“Tres son las mujeres con quienes he imitando a José: la criada Margarita, en mi niñez, cuando estudiaba con los Jesuitas y vivía con mi tío Baltasar. Con esta fue por incapacidad material, que es el más cruel de todos los remordimientos. Teanós, de Atenas, y Toní, de Alsacia. ¡Variados remordimientos que me causan las tres mujeres que me amaron y de quienes no gocé, ya por impotencia, ya por estar enamorado de una imagen propia, ósea, enamorado de la superación”… “venga a mí la juventud de guerreros, la capacidad de sacrificio. Vengan los que deseen renunciar para tener, morir para vivir. Yo conozco el método… parece una paradoja, pero muy seriamente les digo: traje el olor de los calzones de Toni, a cómoda de madera fina, para incitar a la juventud colombiana al sacrificio”.
Fernando González, el Remordimiento, 1932.
No hay realidad más subjetiva que la culpa, etérea transita, en la voz de fantasmas que nos susurran al oído nuestra cobardía. El ideal de Fernando no eran las mujeres, ni la carne, por el contrario, su martirio era el conocimiento. Las fantasías que su alma reprimía, lo atormentaban y la pasión inconclusa era su obsequio al espíritu, la bella abstinencia, vigorizaba su voluntad.
En una época de tabúes sexuales y amalgamas de sacrificios en pos del temple del carácter. Fernando quiso ofrendar su deseo, pero era incapaz, así que solo le quedo el remordimiento de no llevar a cabo la dicha de hacerlo realidad. Había envidia en sus palabras por aquellos con una mente casta, pues la suya fue siempre una mente creadora, salida de su tiempo en genialidad y al mismo tiempo, prisionera de los valores.
Actualmente los remordimientos, son otros, tal vez menos profundos, pero igual de urgentes. Todavía nos encontramos con los calzoncitos rojos tirados, convenientemente olvidados, en representación del deseo desdeñado. Todavía ronda en nuestra casa la sutil presencia de las tres Parcas, que nos tientan a la libertad, aun cuando para muchos, el precio sea dejar de estar vivos.
Eliana Mejía - Psicóloga
En el afiche participaron como modelos Luisa Fernanda Vaca, Daniela Palacio y Mayra Alejandra Holguín, la fotografía fue realizada por Luis Guillermo Correal y el diseño de Steve Gómez.